Trabajo digno, profesionalidad y el paro

En el post anterior hablaba de un caso real y conocido en el que no me parecía oportuna la postura de los empleados. Indagando más a fondo, han sido los sindicatos los que han forzado la situación, "los empleados deben tener tres semanas de vacaciones". 

Los sindicatos son los primeros que deben defender los derechos de los trabajadores, empezando por el derecho a trabajar, pero, si con su postura no sólo no ayudan a la empresa sino que la llevan a una situación en la cual la empresa no podrá cumplir con sus compromisos para sus clientes y por lo tanto provoca una mala imagen de la empresa y que esta pueda cabar cerrando, los sindicatos no sólo no luchan por un trabajo digno, están hundiendo en la miseria a los trabajadores a los que abocan a ir al paro.

La labor de los sindicatos debería dirigirse a negociar una reducción de las vacaciones en agosto con otras prestaciones y facilidades para el resto del año con el objetivo de que no disminuya la productividad de la empresa que es la que da trabajo y por lo tanto alimentando a una serie de familias que pueden empezar a pasarlo mal si la empresa cierra.

Siempre he sido muy crítico con los empresarios de este país y me parece que a lo largo de estos post lo he dejado claro, pero bien es cierto que en muchos casos, los sindicatos y sus representantes en las empresas son los que más daño hacen a los empleados por los que, supuestamente, deberían luchar. El primer derecho del trabajador es el de tener un trabajo, digno sí, pero tener un trabajo. Si con las posturas que se toman lo único que se consigue es llevar a una empresa a la quiebra, me temo que esa lucha está mal planteada y mal llevada. 

No hablo de favorecer a los empresarios, hablo de mantener vivo el puesto de trabajo y a partir de ahí luchar por un trabajo y compensaciones dignas, que son de muchos tipos y no sólo de sueldo o vacaciones.